-¡No es mi culpa que la reinita se atravesara! – Le gritó sintiendo como una muela se le aflojaba por el golpe - ¡Mechudo maricón! – lo agarró del pelo y se lo jalaba fuertemente para desprendérselo del cuero cabelludo si era posible.
-¡Oigan , no se peleen!
Meian se volvió a reincorporar, con un dolor de cabeza inmenso, viendo la situación. Trataba de separarlos, pero lo único que lograba era recibir más golpes en su cuerpo de mujer.
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-De nada… ve tranquila , no hagas escándalos , no te pongas de pareja con un vocaloid de la empresa , mantén el perfil bajo y compone canciones hasta que te mueras ¿De acuerdo? Ah , y asiste a esa fiesta , que será en un barco.