-No te estoy mintiendo, el es mi hermano Roy Maeda no lo veía desde que tenía ocho años cuando el se fue a estudiar a Italia, si no me crees mira.-
Saco su bolso de mano aun llorando, lo abrió sacando su billetera, de ella saco una foto algo gastada, pero se veía perfecta, se la dio.
-Es una foto de nosotros la mañana antes de que el se fuera.-