Meian estaba en su casa acostada con Oyuky.
Desde que había salido del hospital que estaba depresiva y muerta del miedo. No quería transmitirle esos nervios a la bebé , así que optó por comenzar a acostumbrar a Oyuky a estar en la cuna , sin éxito.
-¡¡Gakupo!! Ayúdame... - Rogó , somnolienta de no dormir en días.
-¡Puedo caminar sola , para algo tengo piernas! - Se zafó del agarre. Aunque cayó contra una pared de tanta debilidad que tenía encima.
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Meian aprovechó a que estaba en su estado dramático y se le colgó del cuello para besarlo.
-¿Que tal si gastas tus energías en pasar un momento conmigo con la puerta cerrada en vez de dramatizar...? - Sugirió fogosa.
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-Por Dios , Natsu-chan , ya quítate la costumbre de subir los pies a la mesa - Kokone frunció el seño.
-Estoy en mi casa , dijiste que en mi casa puedo hacer lo que quiera - Sonrió irónica.
-No te pases de lista conmigo.
-Era una broma , ma - Mordió una manzana del frutero.
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-Seguro. Se pondrá tan contento como cuando tú hablaste. Ojalá lo hubieras visto , Tsubasa-chan.