Le apartó la mano bruscamente de un golpe.
-No me toques, Kamui. No tienes derecho a hacerlo. Y tampoco me cambies el tema – se secó un poco las lagrimas. Cuestión de orgullo - Bien, preocúpate por Kasane mejor, por tu queridísima novia del momento. Yo no existo. Dejé de ser alguien cuando tomaste mi corazón y lo situaste debajo de tus pies. ¿Cómo puedo entregárselo a otra persona si es así? – se abrazó a sí misma, procurando que no notara su destrozada expresión facial – Yo estoy tan enamorada, siempre lo estuve. Porque yo quería ser tú amiga, tu novia, tu amante y tu esposa. ¡Pero me has matado! ¡Lo has hecho! Me asesinaste ¿Y dices que necesito un hospital…? – lo abrazó abruptamente , hundiendo la cara en su pecho mientras lloraba con gran angustia.
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Le tomó caballerosamente la mano desocupada , haciendola levantar del asiento como si fuera una completa reina.
Luego , igual de amable , le sacó el libro y abrió la puerta del estudio que conducía hacia afuera.