-Nadie me va a dañar - sacó una pequeña ballesta - Si me siguen molestando , le atravesaré la cabeza a quien sea con esto - La guardó entre sus ropajes - Ahora tengo que ir a visitar a mi mami a la cárcel. Y ya que eres mi padre , sirve de algo y llévame a donde mamá.
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Sheryl dejó de jugar enseguida con sus muñecas de tela y Hayato con los cubos de madera.
-Helado - Le pidieron ambos colgándose de su ropa.
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-Esta bien , no hay problema...
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-Claro que te quiero... ¡¡JAJAJAJAJA!!
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-Obvio. No hay mujer como yo y mis hijas. El resto no tiene ovarios.