Miku se quedó perdida en esas palabras.
Tal vez sería una idea bastante difícil de cumplir, porque primero tenía que pasar por el manager y luego a los empresarios que daban el sí o el no.
-El público jamás nos dejarán de lado. Y espero que cuando Kaito venga, nos dé una buena explicación – elevó el puño hacia la altura de su rostro, con una sonrisa tosca y algo cínica – nuestras canciones son mejores – se repitió a sí misma, algo eufórica.
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-Hmp… Entonces yo también quiero hacer una colaboración – insistió.
-¿Ah sí? – tal vez era una buena idea, pero a la vez pésima – pero por tu tipo de voz, tendría que ser una aguda masculina. Eso me suena a Len…
-NI DE MUERTA –sentenció.
-Bien… ya que estás aquí, te hago una propuesta…
El manager le extendió unos cuantos papeles, que tenía que leer. Sabiendo, probablemente, lo que contendría esos papeles, seguro una propuesta bastante interesante para beneficio propio, los tomó y comenzó a leerlos tranquilamente. Hasta que en un momento, abrió los ojos de par en par, pero sin cambiar la expresión neutra de su rostro.
-Una sesión fotográfica para una revista…? – se repitió a sí misma.