Y obedezcan las conductas dominatrix de Mandy.
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Tragó un trozo de pan que estaba comiendo, aunque tenía un par de migas alrededor de la boca, como una niña pequeña o un bebe.
-Ah… claro – se limpió con la manga, algo triste. No estaba saliendo como ella esperaba, justo como imaginaba en su mundo de fantasía.
Alzó las manos en el aire y aplaudió, indicándole a todo el mundo que se fuera. Obedecieron.
-Oye… ya sé que tu y yo – habló rápidamente, atolondrándose con las palabras.
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-Hahaha… no has dudado ni por un segundo. Bien , si no estás cansado , no hay problema - joder , lo que habia que hacer para conocer a los hombres y poder tratarlos. O por lo menos ese era su metodo.