Meian salía bastante apresurada de su departamento, con una musculosa negra algo escotada, una falda corta tableada de verano y un par de botas militares de caña baja. En cada mano tenía los dedos entrelazados de sus hermanitos, los cuales estaban demasiado tranquilos para ser verdad.
Como ella prometió, fue directo al edificio privado de Shoune.
Apenas llegó, entró lo más tranquila sin pedir permiso, sobresaltando a las otras dos que se encontraban corriendo de un lado para el otro, con prendas de vestir en mano y varios accesorios que caían en el suelo a medida que iban y venían.
-Eh… perdona por tardar, es que tuve un par de inconvenientes – señaló con la mirada a los dos pequeños que observaban curiosos - ¿Qué haces?
-¡Hola Meian! Acabo de mandarles la declaración de guerra vía móvil – dijo parando Shoune, con una sonrisa malévola dibujada en su cara.
-¿A quiénes?
-A los idiotas que incentivaron a hacer esto. Por cierto, ¿Quiénes son ellos?
-¿Aceptaste la provocación de esos imbéciles? Bueno, después de todo, esto será muy divertido. Ellos dos son mis hermanos menores: Kanade y Kokone.
-Al servicio para fastidiar.
-Y yo para cuidar de sus inversiones.
Meian sintió como alguien le manoseaba las piernas. Esto provocó un gran estremecimiento en su cuerpo.
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Teto sonrió para sí misma, algo feliz por haberlas “espantado” a su manera. Quería fastidiar a alguien, y ya lo había conseguido. Aunque esta vez mató dos pájaros de un tiro.
Definitivamente era un buen día.
-Adiós chicas, espero que les vaya bien en su vida y sean unas lindas damitas japonesas – exclamó emocionada, poniendo una voz irritablemente chillona.
Se volteó a mirar a Gakupo, el cual parecía seguirle la corriente.
-Nah, en serio. ¿Quieres ir? He oído que hay un restaurante remodelado por allí, aunque un poco lejos, donde hay un servicio para chuparse los dedos.
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-Se cuanto detestas los hospitales, por eso te llevaré a casa y yo seré la encargada de curarte, sacarte los vendajes y bañarte – abrió las dos puertas traseros y lo introdujo dentro de la furgoneta.
*Snade muere*