Al rato dejó de toser y vomitar y estaba más despierta que nunca, como si no hubiera pasado nada.
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—Hmp. Exacto, tenía, tú misma lo has dicho. Pero esas relaciones comerciales no duraron nada, solo trajeron demasiados problemas para mi bienestar… y el de familiares.
—Bien, Kagami Inoue, o mejor dicho, PAPÁ. Comienza a largar todo desde cero, que estoy esperando.
Suspiró.
—Bien. Pero lo único que tengo para decir es — sacó un arma pequeña — Que luego de esto yo no puedo seguir viviendo. Pero, ¿Sabes? Ya todo está hecho para que heredes por completo la fortuna familiar. No tienes que seguir con lo mio, puedes hacer lo que desees con el dinero — hizo una pausa — ¿Por dónde empiezo…? Solo pregunten lo que quieren saber.
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—¡Ves que eres malo! ¡Y mentiroso! ¡No me quieres nada!