Hola espero y les guste la historia, es inspirada en una pelicula...
la vi y quede traumatizada y con esta idea loca...
pero bueno quiero daros unas aclaraciones, la parte de los culumpios es de mi otro fic Una Razón De Vida less que les contare la verdad, esta historia es una tarea que me dejaron en el colegio y solo tuve un dia para escribirla, entonces como estaba corta de tiempo decidi sacar solo esa parte de los culumpios, Mmm, pero si lo notaran le cambie algunas cosas... U.U
Realmente espero que les guste la Historia... tiene hasta enseñanza :D
un Beso....---------------------------Ganas de vivir y razónes por las cuales seguir..---------------------------------------
Sakura era una chica que deseaba ser feliz, que anhelaba que la hicieran sonreír de la felicidad, ella nunca decía no puedo, siempre era todo lo contrario, su fuerza y pudor era inigualable, pero no todo en la vida de esta chica era color de rosa, una amarga oscuridad emergía desde el fondo de su corazón, una enfermedad que no la iba a dejar vivir más, Si, sufría del corazón, en cualquier momento su corazón podría parar y ella dejaría de respirar, estaba condenada, sabía que si tenía una relación, tarde o temprano la arruinaría, ¿Por qué?, por el simple hecho de que estaba destinada a morir, no quería hacer sufrir a nadie, no quería lastimar a sus padres, aun que ellos sabían que su única hija no se salvaría. Examen tras examen le hacían, para poder determinar lo que ella tenía en su pecho, después de tanta investigación se le detecto cardiopatía congénita, una enfermedad que apareció en su cuerpo cuando solo tenía 14 años de edad, ahora Sakura tiene 18 años, se preguntaran como ha sido su vida en estos cuatro años que han transcurrido desde que le detectaron la enfermedad. Sakura ha vivido aislada de los demás chicos de su instituto por miedo a formar lazos que poco a poco se romperían, porque ella moriría, aun no estaba predicho cuando seria su muerte, los doctores solo le decían a sus padres que procuraran no hacerla preocupar o estresar, todo porque ella se sienta bien consigo misma y con las personas, sus padres han intentado aislarla de los demás para que ella no sufra las consecuencias de un amorío repentino o de una amistad perdida, todo por el bien de ella, aun así, Sakura decidió aislarse y sufrir sola, sabía que sus padres hacían todo eso para que ella fuera feliz, para que no sufriera, pero solo ella sabía lo que era sufrir, siempre mostraba una sonrisa cálida a sus padres y a sus seres queridos, cuando de verdad se sentía mal consigo misma, por no poder ser feliz y por hacer infelices a sus padres.
El sufrimiento aumentaba pero sus ganas de vivir no cesaban, en el instituto nadie sabía lo que ella padecía, a recepción de los profesores, pero se les había pedido completa discreción sobre el tema, Sakura hacia deportes, aunque con escases, ya que se cansaba muy rápido y hacia que ella se debilitara continuamente; no tenía amigos, se preguntaran si Sakura era fea o no, la respuesta es NO, ella era una joven hermosa, sus rasgos faciales eran finos y delicados, sus ojos eran color jade e hipnotizantes, cabello rosa claro, nariz perfecta y labios delgados y bien delineados, tez nívea y esbelta, su estatura era de 1.70, esa era Sakura, una hermosa mujer, pero todos esos dotes que Dios le había dado intentaba ocultarlos, tras ropas grandes y anchas, no quería llamar la atención de nadie, todo por bienestar ajeno y propio, pero pronto eso acabaría.
Era un día como cualquier otro en el instituto, los pájaros cantaban, las mariposas volaban y todos estudiaban; Sakura se encontraba en su pupitre doble (con doble me refiero a que era un puesto para dos personas), no tenia compañero con quien hablar o al cual copiar, pero claro que ella no necesitaba de eso, todos sus compañeros la Llamaban ratón de biblioteca, por lo nerd que era; todos estudiaban arduamente, ya que su profesor de cálculo les había dejado un difícil trabajo, todos estaban atareados, incluso Sakura se había quedado corta, no sabía la respuesta a la última pregunta, solo le faltaba una para terminar, pero el profesor sí que la había corchado; todos se encontraban concentrados en sus trabajos, hasta que escucharon a la estrepitosa puerta abrirse, para dejar ver a un espécimen perfecto de la raza humana, el joven se acerco al maestro con paso firme y elegante, si que sabia caminar este chico, todas las chicas del aula estaban con las hormonas alborotadas, excepto Sakura que ni siquiera se había percatado de la presencia de aquel apuesto joven que hablaba con el profesor que le señalo un puesto vacio al final, justo al lado de Sakura, el joven de ojos oscuros la miro interesado, sabía que detrás de esa desastrosa ropa había una mujer encantadora y así era, pronto el azabache se encamino hacia su respectivo asiento, se intereso aun mas en aquella joven misteriosa e interesante que ni siquiera se había percatado de su presencia, el joven sonrió de medio lado, y se dispuso a sentarse al lado de Sakura, lo hizo y esta se percato de que había alguien a su lado, cuando levanto su rostro y sus ojos miraban con nerviosismo a ese galán, -“Hola”-le dijo a esta con vos aterciopelada, a lo que ella solo le contesto-“Ho..Hola”-dijo tartamuda- este sonrió aun mas, le estaba causando el efecto de conquista a la ojijade, pero pronto sucedió algo más que interesante, dos colores se combinaron jade y negro, la mirada de él era penetrante, esos orbes jades lo hipnotizaban, lo llenaban, lo mismo le ocurría a Sakura, él la miraba expectante esperando por su reacción, Ella sintió algo en el corazón, no un dolor sino algo cálido y sintió como su corazón palpitaba a mil por segundo, ¿moriría?, no aun no era su momento, Simplemente era amor a primera vista, pero eso debía parar ya, ella lo sabía.
Los días transcurrieron normalmente, el se presento ante la clase, su nombre era Sasuke, como ya había mencionado antes, sus ojos eran oscuros, pero hermosos, su cabello era azabache, tez blanca, cuerpo que mata a mas de una mujer y estatura de 1.80, sus rasgos faciales eran de un dios griego, simplemente todo un adonis; las chicas de su curso sentía envidia de Sakura por estar sentada al lado de ese dios, ellos nunca hablaban solo se miraban y sonreían, ella cada vez que lo veía acercarse a ella, se sonrojaba de manera notoria y eso a él le agradaba, no tenían necesidad de hablar para saber que estaba ocurriendo entre ambos, se estaban enamorando, pero ella no podía permitirlo, no quería lastimarlo, ni lastimarse, pero como lo dije antes, era inevitable.
Sasuke, se sentía maravillado, cada vez que se sentaba a su lado, sentía la necesidad de abrazarla y protegerla, sabía que era suya, que el seria su dueño y su amante perfecto, ambos sentía la conexión, los días pasaban a una velocidad impresionante y la vida de Sakura también, ella sentía como su cuerpo empezaba a debilitarse, pero no se daría por vencida, no hasta disfrutar al máximo su vida junto a Sasuke, aunque sabía que no debía ni siquiera pensar de esa forma, pero ya que, si iba a morir, quería ser por primera vez en su vida feliz y con el único con el que lo podría conseguir era con aquel azabache, por el cual sentía un cariño inigualable, AMOR.
-Hola-dijo el tomando asiento a su lado-
-Ho…hola- respondió ella totalmente sonrojada-
-¿qué harás este fin de semana?-pregunto el interesado, la miraba como nunca antes, con interés pero con arrogancia un toque que jamás perdería de su personalidad-
-nada, ¿por qué?-respondió y cuestiono con timidez-
-Sakura, salgamos en una cita-soltó sin delicadeza, sus miradas se conectaban, sus colores se combinaban y las miradas de sus compañeros envidia denotaban-
- no lo sé-dudo ella-
-vamos, Saku, será divertido, te lo prometo-dijo el sujetándola de la mano, gesto que la impresiono, su cara se puso roja como un tomate-
-Es…Esta bien-dijo con la mirada gacha, sus orbes jades se iluminaron y su sonrisa provoco calidez en el pecho del azabache-
-paso por ti el sábado a las 7:30 pm-dijo guiñándole un ojo y ahora si prestando atención a la clase-
La semana paso rápidamente, era sábado por la mañana y Sakura no sabía que ponerse para su primera cita con el chico mas apuesto de todo el instituto, ella era la envidia de todas, no le importaba ser odiada por las chicas, no le importaba ser un adefesio para los chicos, lo único que le importaba era Sakura, su príncipe azul, por fin sonreiría con sinceridad, por fin sería feliz, por fin, por fin tantas cosas; su padre no estaba de acuerdo con esa cita, no estaba de acuerdo con el sufrimiento de ambos, pero solo quería que su pequeña disfrutara sus últimos días junto a alguien que la supiera apreciar, con alguien que supiera que su pequeña era una joya invaluable, en cambio su madre estaba feliz, no cavia de la dicha, por fin vería a su niña sonreír, ahora por fin conocía el brillo de los ojos de su pequeña Sakura; aun no sabía que ponerse, no tenia ropa adecuada para una cita, quería llorar de la frustración pero se había jurado nunca hacerlo, que si algún día lloraría seria de la felicidad, y que hoy le contaría la verdad a Sasuke. Pronto su mamá llego al rescate de la moda, se acerco a Sakura, la abrazo y beso en la mejilla, lagrimas recorrían sus mejillas, lagrimas de felicidad, de amor y de miedo a perderla; Sakura la miraba con dulzura mientras acariciaba sus cabellos, su madre era hermosa, el ser más preciado que Dios le había regalado, no le gustaba verla triste, pero sabía que debía dejar que se desahogara, ambas deshicieron el abrazo y su madre le dio un pequeño regalo, era un vestido de tirante, color rojo con detalles blancos y corte griego, altura de las rodillas. Era hermoso, nunca en su vida había usado ese color o un vestido cortó, era elegante y casual; Su madre la ayuda a arreglarse, la dejaría como una muñequita.
7:30 pm:
Sasuke esperaba ansioso por Sakura, el padre de ella lo miraba con desdén, pronto escucharon los susurros de dos mujeres que bajaban las escaleras, eran Sakura y su madre, Sasuke quedo embobado, con la boca abierta, acto que no paso desapercibido por el padre de la ojijade, que procedió por cerrarle la boca y fulminarlo con la mirada, Sakura reía, por fin reía, se veía hermosa, para Sasuke no había nada más que ella, y viceversa, ambos sonrojados se en caminaron hacia la salida, él le abrió la puerta del copilota y ella subió. Pronto se pusieron en marcha hacia el parque.
Habían llegado al parque, aunque era de noche, se podía apreciar un poco de la belleza natural de aquel lugar, ambos salieron del lamborghini, empezaron a recorrer cada milímetro de ese lugar, la ojijade estaba maravillada, como ya lo había mencionado antes, era de noche y eso hacía que el parque tomara una forma cautivadora y misteriosa, apenas para aquella ojijade, a la cual le gusta lo raro y misteriosos; Sasuke iba junto a ella, la miraba de reojo, Sakura estaba hermosa, a lo largo de su vida había conocido a mas de una chica guapa, pero Sakura superaba todas las expectativas de una mujer guapa, ella era simplemente perfecta, ese vestido hacia resaltar sus curvas y sus ojos, no se había maquillado, para que si no lo necesitaba, solo llevaba brillo en los labios, una mujer hermosa como una rosa.
Ambos caminaban, ambos se miraban, algo muy fuerte estaba ocurriendo entre ellos, pero ninguno de los dos quería verlo, ni mucho menos creerlo; caminaban y caminaban, sin pronunciar palabra alguna, no era un silencio incomodo, era todo lo contrario, un silencio necesario, que les ayudaba a aclarar sus ideas, Sakura alcanzo a divisar desde lejos un par de columpios, sonrió, eso le traía muchos recuerdos, tomo de la mano al azabache, el cual se sorprendió mucho por la acción de la ojijade, ella le guiño un ojo y lo llevo hasta donde estaban los columpios, al llegar se sentaron cada uno en un columpio, ambos estaban columpiándose, parecían niños pequeños, realmente se estaban divirtiendo, los dos reían, es difícil de creer, que Sakura lo esté haciendo, para ella estar en compañía de Sasuke era algo maravilloso, era posible que al estar con él, ella sonriera y se divirtiera como nunca antes lo había hecho, ella lo reto:
-Sasuke, te reto- dijo esta, mientras la brisa jugaba con su cabello-
-¿a que me retas?-pregunto con una sonrisa, de ALEGRIA-
- Te reto a que saltes más lejos que yo-dijo, columpiándose aun mas rápido, pronto sintió una picada en el corazón, “no por favor aun no”, después el dolor ceso-
- está bien, espero que seas buena perdedora-dijo este siguiéndole el juego a la ojijade-
Esto era un reto y para Sasuke, perder no era una opción, la ojijade empezó a contar, “1,2 y 3”, ambos saltaron cuando la ojijade dijo tres, pero ninguno gano, ya que Sakura había rodado, por el pasto, quedando encima del azabache, a escasos centímetros de sus labios.
A escasos centímetros de sus labios, sus miradas eran tan intensas, hasta yo podía sentir la conexión y la química que ambos sentían, así ella lo quisiera negar, no quiere sufrir más, no se quiere enamorar, no quiere ilusionarse con la idea de que moriría y lo perdería, y más cuando se preguntaba a sí misma-“¿Estoy haciendo lo correcto?”– pero ella no podía resistir mas la tentación; sus miradas estaban conectadas, dos colores se mesclaban, jade y negro, ¿harían una linda combinación?, opinen ustedes. El la miraba intensamente, podía sentir como su corazón se aceleraba, aquella ojijade provocaba cosas en el, cosas que nunca antes había pensado sentir por alguien. Ella sentía lo mismo aun que no debería hacerlo, pero ¿Por qué sentía maripositas en el estomago cuando estaba con el azabache?; el no la quería obligar a hacer cualquier cosa que no quisiera, así que se dispuso a levantarse del pasto, pero ella lo detuvo, se acerco los centímetros que faltaban, para que sus labios estuvieran juntos, estuvieron unos cuantos segundos así, ella creía que él no le correspondería, pero ¿Cómo hacerlo si estaba anonadado?, pero después sintió, ese delicioso sabor, era los labios suaves y esquicitos de Sakura, ese sabor lo embriagaba, sentía que estaba probando una droga, de la cual se volvería adicto, ella sería su vicio, su heroína, su razón de vida; el por fin reacciono a tan embriagante beso, el empezó a mover sus labios y ella sonrió aun estando conectada a él, enseguida sus labios empezaron a moverse al compas del otro, era como si hubieran nacido para estar juntos, su beso fue bajo la luz de la luna, ¿acaso había algo más romántico que eso?, no lo creo; pronto ella recordó que moriría, que debía contarle a Sasuke sobre su enfermedad, no podía negar que sentía más que atracción por él, y por ese hecho no lo quiera lastimar, pero necesitaba contarle, necesitaba que el supiera su secreto y que él la quisiera con todo y secreto, ella quería amarlo y lo necesitaba también, lo mismo le ocurría a él; ella se separo de él con lagrimas en sus ojos, Sasuke la miraba incrédulo, se preguntaba ¿Por qué llora si la estamos pasando de maravilla?, vio como ella se levantaba del pasto a trompicones, aun con lagrimas en los ojos, Sasuke se preocupo, y le pregunto:
-¿Qué ocurre?-dijo este quitando la sonrisa de antes de su rostro, levantándose también, para seguirla-
-Sasuke, esto no está bien-dijo entre sollozos-
-¿Por qué?-pregunto secamente-
- porque, porqu…-no podía decir la oración-
-¡¿POR QUÉ?!-exigió saber-
-¡PORQUE ME VOY A MORIR!-grito Sakura y su llanto incremento, le dolía el corazón, como le dolía, Sasuke se quedo inmóvil como una piedra, no puede ser posible, no, no lo puede ser, ella no puede morir, no ahora que encontró el amor, la tomo por los hombros y la empezó a zarandear-“DIME QUE NO ES VERDAD, DIME QUE ES UNA BROMA, SAKURA”-de sus ojos salían lagrimas, pudo ver como Sakura en sus brazos se desmayaba, la cargo y se la llevo al hospital más cercano-
Sakura se había desmayado, la presión que sintió en su corazón no se comparaba con nada, la calidez, el amor y la felicidad que sintió al estar en los brazos de su amado era única e inigualable, su primer amor, su único y verdadero amor, estaba feliz, y quería que el también lo estuviera, pero sus ojos se nublaron y se desmayo, de ahí no supo que mas paso; despertó en un hospital, podía sentir como la muerte la esperaba, pero ella solo rogaba porque su vida aun no acabara, abrió los ojos y lo primero que vio fue el rostro de su amado que la sujetaba de la mano con fuerza, mas allá se encontraban sus padres, ella sonrió, y dijo:
-Sasuke-este al darse cuenta que Sakura ya había despertado se le lanzo y la abrazo, beso y acaricio su rostro con dulzura- estoy bien amor-decía ella con debilidad-
-Sakura, mi pequeña-decía su padre acercándose y quitándole protagonismo a Sasuke- estuvimos muy preocupados por ti, has estado inconsciente por tres días, es culpa de este joven, tu no deberías, no aun no-dijo culpando al azabache-
-Papá, déjalo en paz, el no tiene la culpa de nada, esto ya estaba predicho, solo te diré-tomo aire-que hoy no moriré, ¿sabes por qué?, porque quiero pasar mis últimos días junto a Sasuke, porque lo amo-su padre retrocedió, había sido un mal hombre, pero todo lo que hizo fue por el bienestar de su hija, pero ahora más que nadie la entendía- Ven, Sasuke, acércate no me quiero alejar de ti, a menos que tú quieras, ¿quieres?-pregunto nerviosa, no quería que el solo estuviera con ella, por lastima, si era sí, que se fuera de su vida para siempre-
-Quiero, porque TE AMO SAKURA, no me importa que estés enferma, no me importa que te vayas a morir, solo quiero hacerte feliz mientras pueda, porque eres la única a la que AMO, y solo quiero está contigo-hizo una pausa- quiero que estos últimos días sean los más felices de tu vida, por ti mi amor, te hare la mujer más feliz del mundo-finalizo-TE AMO
Sakura lloraba, sus padres también, se sentían muy orgullosos de la hija que habían tenido y del yerno que ahora tenían. A los dos días le dieron de alta en el hospital, en esos dos días, Sasuke no había parado de visitarla, antes de entrar al instituto iba y se deleitaba mirándola dormir como un angelito, porque eso era lo que Sakura era un ANGEL, después del instituto iba y le llevaba rosas rojas, se quedaba con ella, prácticamente ese hombre ahora vivía por ella y en el hospital, ya se conoce a todos los doctores y a todas la enfermeras, ese hombre estaba enamorado, porque la luz que Sakura irradiaba no la irradiaba ninguna otra, Sakura era única y original, solo ella sabia como hacerlo feliz, pero estaba consciente que pronto acabaría y que ella moriría.
Sasuke organizo algo especial, algo romántico, hoy acamparían en el patio de su casa, sé de ante mano que no suena romántico, pero la verdad es que si lo era, dentro de la carpa habían almohadas cobijas y todo tipo de golosinas, era una especia de pijamada, lo lindo y especial es que ambos dormirían juntos, nada de perversión, solo amor y alegría, para ser feliz no es necesario el sexo, para ser feliz solo se necesita amor, paz y tranquilidad, porque el amor es de dos y es un sentimiento que no tiene precio, para Sakura el amor que siente por Sasuke lo es todo, cada vez que está con él siente muchas ganas de vivir, siente que no quiere rendirse nunca y que la vida es efímera pero hermosa, apreciar lo que tenemos es lo que nos hace falta, la vida es corta y los sentimientos son ajenos a una realidad pesimista y egoísta, Sean felices mientras puedan porque la felicidad y el amor siempre van acompañados de un poquito de dolor, por eso aprecien lo que tienen así como Sakura, así como Sasuke y así como la persona que más lo necesita.
Todo estaba preparado, Sasuke le había comprado una pijama a Sakura, una pijama de ositos, algo un poco infantil, pero que importa, al fin y al cabo solo sería un pijamada, todo estaba saliendo perfecto, ambos contaban historias de miedo, anécdotas que les han pasado, reían y cantaban, se abrazaban y se amaban, como un par de niños pequeños, ya era hora de dormir, Sasuke saco de su morral un cuento, Si un cuento, era la bella durmiente, lo abrió y empezó a relatar, “Había una vez…” y “Fin…”, cuando miro hacia donde se encontraba su amada, que estaba justamente recostada en su pecho, la vio, estaba dormida, solo Dios sabe a qué horas se durmió, pero eso está bien, el la abrazo fuerte y con su mano derecha empezó a acariciar su rostro suave y delicado, justo como el de una muñequita, era tan frágil, tan hermosa, para el ella era su diosa, la miro detalladamente hasta que el también cayó en los brazos de Morfeo.
Al día siguiente, ella despertó primero que él, lo miro, nunca antes lo había visto dormir, era como un niño pequeño el cual necesitaba amor, para eso estaba ella, para brindarle amor y calor. El abrió los ojos y la miro, ella tenía una sonrisa en sus labios, eso a él azabache le pareció algo dulce, se veía hermosa, era la primera vez que ambos dormían juntos y sería la única.
Sasuke le tenía una gran sorpresa, había alquilado un yate y la llevaría a conocer el mar, ya que Sakura nunca había salido del pequeño pueblito, se la llevo en su lamborghini hacia el puerto, el lleva puestos una pantaloneta negra, una camisa blanca y unos tenis negros, ella traía una falda larga azul turquesa, una blusa de tirantes blanca, cabello suelto con fleco y unas sandalias del mismo color de la falda, ambos hacían una pareja excelente; el subió primero al yate y la tomo de la mano para ayudarla a subir al yate, que por el pequeño balanceo del mar se movía levemente, el yate emprendió su camino, solo iban ellos dos, ella estaba anonadad por el color del mar:
-el mar es hermoso-Dijo ella alegremente no se cambiaba por nadie, se encontraba apoyada en la baranda del yate, la brisa acariciaba su rostro y jugaba con su cabello-
-no tan hermoso como tu-dijo el azabache divertido al ver que su novia parecía una niña pequeña- te ves hermosa, eres como un ángel, como una princesa, eres mi diosa griega.
-no sé qué sería de mi sin ti-dijo ella con una gigantesca sonrisa en sus labios y acercándose a él-
- y yo no sé qué sería de mi sin ti- dijo el acortando la distancia, tomo su rostro con su mano izquierda y su cintura con la derecha, ella solo se limito a sonrojarse, aun no estaba acostumbrada, aun no creía que él fuera suyo- TE AMO HERMOSA
- TE AMO-pronto sus labios se empezaron a mover con tal precisión que parecía que hubieran estado destinados a estar juntos, el sabor de sus labios lo embriagaba, era definitivo, Sakura era su marca especial de heroína, el beso empezó tierno, pero poco a poco se fue volviendo más desesperado, ambos necesitaban más, pero pronto, el corazón de Sakura volvió a fallar, era hoy el momento- SOY TAN FELIZ, TE AMO SASUKE...-solo bastaron segundos para que de sus ojos saliera una lagrima y para que ella se desplomara, pero él no la dejo caer, la tomo entre sus brazos, le daba gracias a Dios, que no estaban lejos del muelle, dejo a Sakura acostada en una silla muy cerca de él, mientras que el tomaba el timón desesperado, “No, no, hoy no, por favor Dios, hoy no”-rogo e imploro Sasuke entre lagrimas-
Llego al hospital, que parecía que estuviese vacio-“¡AUXILIO! NECESITO AYUDA, MI NOVIA SE VA A…”-grito pero no pudo finalizar ya que sintió un gran nudo en su garganta, al instante llego un enfermero con una Sakura, acompañado por el doctor y una enfermeras, que articulaban palabras incomprensibles. “Tranquilo ella estará bien”-le decía una enfermera, intentando tranquilizarlo, pero no, nada lograría eso- Sakura se encontraba ya acosta en la camilla, una de las enfermeras le ponía un nebulizador para que pudiera respirar, oxigeno, eso era lo que necesitaba, se la llevaron lo más rápido que pudieron, Sasuke iba tras ellos, desesperado y llorando, no sabía, realmente no sabía que sería de su vida sin ella, de pronto y sin esperarlo, no lo dejaron continuar esto hizo que se exasperara aun mas, fue hacia una pared y le pego un puño con los nudillos, necesitaba verla, tenerla y saber que en sus brazos estaría bien. Se desplomo en el suelo con la cabeza apoyada en la pared, sus manos le dolían a causa del golpe, pero eso no era nada comparado con el dolor y la presión que sentía en su corazón. Los padres de Camila acudieron inmediatamente y se encontraron a Sasuke tirado en el suelo, impotente y frustrado, con millones de lagrimas desbordándose por sus ojos, la madre de Sakura, lloraba también, por su hija y por su yerno, sabía que todo esto era muy difícil, mientras que el padre se le acerco y lo abrazo, era como un padre para él, pero no solo era su suegro, todos en esa sala de espera necesitaban apoyo; llego una enfermera a anunciar el estado de Sakura a sus padres y a Sasuke-“¿Cómo esta ella, señorita?”-pregunto su padre-“Para serle sincera, es su ultimo día, lo siento mucho”-esas palabras fueron devastadoras para todos, lloraban, necesitaban verla,-“¿podemos verla?”-pregunto la madre entre sollozos-“Si, síganme”- la enfermera los guía hasta un cuarto de numero 44, los tres entraron a la habitación y vieron a Sakura conectada a muchas maquinas, a todos les rompió el corazón, pero en especial a Sasuke, Sakura abrió poco a poco los ojos y dijo:
-hoy es el día-dijo con una sonrisa- los amo a todos, mamá, papá ustedes han sido todo para mí los amo y quiero darles las gracias por todo, discúlpenme por esto, porque me estoy muriendo-dijo con los ojos cristalinos y su vos era débil pero entendible-
-no, pequeña no te disculpes, sabes que te amamos y que eres nuestro mayor orgullo-dijo su padre abrazándola-
-mi muñeca, tu eres fuerte, te amo y eres la mejor hija del mundo-dijo esta besándole la frente y llorando, a todos les rompía el corazón esta situación, es muy duro perder a un ser querido-
-los amo, ahora necesito hablar a solas con Sasu-dijo débil pero con esa sonrisa que llenaba cualquier vacio en el alma-
-está bien, bebé, te amamos-sus padres rompieron en llanto, pero salieron, dejándolos solos, Sasuke se acerco a la coma donde Sakura yacía acostada, le tomo las manos y le beso los labios-
-Saku, mi amor, te amo, no me vayas a dejar-dijo él con lagrimas en sus ojos, en sus palabras se podía sentir todo el dolor que en el había- te amo, te amo…
-mi cielo, esto es algo que ya está escrito, no quiero que estés triste, siempre estaré contigo y créeme que a tu lado fui por fin feliz-dijo debilitándose más- te amo, TE AMO… quiero que seas feliz, porque aunque no lo creas siempre estaré junto a ti, aunque no me puedas ver, en tu corazón estaré-dijo tocándole el pecho a su amado- TE AMO Y PROMETEME QUE SERAS FELIZ
-no quiero estar sin ti, porque si no estás conmigo mi felicidad se habrá ido-dijo el negativamente-
-no mi amor, no digas eso, te amo y promételo, promete que serás feliz sin mí, que formaras una familia-suspiro de dolor, el ángel de la muerte ya le estaba arrebatando la vida- que serás feliz, promételo
-Lo prometo-dijo el abrazándola- TE AMO, TE AMO, CAMILA, TE AMO….
-TE AMO…-dijo su última palabra susurrándole en el oído y cerrando sus ojos para siempre-
-SAKURA, ¡NO!, NO SAKURA-gritaba, le besaba los labios, y seguía gritando, en su corazón sintió un vacio, quirie morirse con ella, quería seguirla a ella, quería amarla siempre a ella-TE AMO…TE AMO… TE AMO-en eso entraron los padres de la ahora fallecida Sakura y lloraron y se derrumbaron, pero sabían que todo estaría bien, que Sakura con ellos siempre iba a estar, porque no hay nada como vivir, como poder disfrutar la vida mientras se tiene, porque mientras unos están sanos los otros mueren, porque simplemente así es la vida…; Sasuke se encontraba llorando y al lado del cadáver, sujetándole las manos, queriendo suicidarse, pero pronto sintió una presencia y un calor que lo llenaba, era ella, era su amada diosa, que lo abrazaba y no lo desamparaba-“Te amo… ”-dijo el espíritu de Sakura en apenas un susurro- “TE AMO MI AMOR”-contesto Sasuke-
Así es como la vida, nos juega malas pasadas, pero no es nada que no se supere, porque la vida es una sola y hay que disfrutarla de una manera divertida y nada exagerada, porque los que unos tienen, otros no lo tienen, porque el amor y la vida es efímera, aprende a disfrutar cada día como si fuera el último, no te apegues a lo que no debes y se feliz a pesar de todo, esto es una lección que les dejo, APRECIEN LO QUE TIENEN Y SEAN FELICES… no se dejen derrumbar por nada, no digan nunca NO PUEDO, porque realmente SI PUEDEN…
FIN
Tema: Ganas de vivir y razónes por las cuales seguir.. (Completo) (Leído 5595 veces)