Los gatos por naturaleza son hermosos, dignos de admirarse. Los felinos son uno de los géneros que merecen en caso personal, mi más completa admiración. Son ágiles, sensibles, inteligentes, audaces, veloces y cuando están domenticados, tiernos y adorables.
Se me hace una burla que alguien quiera hacerse pasar por uno de ellos, si yo fuera felino, cualquiera de su especie, me sentiría ofendida, pero no lo soy, así que lo único que me queda decir es que cada quien tiene derecho de hacer el ridículo como mejor le parezca y hacer con su cuerpo lo que quiera.
Pero eso sí, jamás parecerá gato por muchas rayas que se tatue, porque es humano.