Intentaré rescatar un par de temas que como todos, se han sumido en el olvido xDD. El intento no está de más y aquí existen opiniones muy interesantes ewe.
Bueno, según esos científicos, sí existe, mas yo lo llamaría encaprichamiento, (acción de enamorarse de forma pasajera) y no amor, porque no es cuestión de que se sientan atraídos y salgan unas cuantas semanas, sino que lo verdaderamente importante es que perdure. Por ejemplo, las películas, los libros y los programas de televisión contribuyen a hacer creer que el amor a primera vista dura para siempre, pero como han dicho algunos aquí, por lo general el atractivo físico es lo que al principio crea un interés mutuo entre dos personas. A primera vista, no es fácil ‘ver’ la personalidad de nadie.
Entonces ¿de qué se “enamora” uno cuando solo ha conocido a alguna persona por unas cuantas horas o unos días? Obvio que de la imagen que proyecta, porque en realidad, uno no sabe mucho de los pensamientos, las esperanzas, los temores, los planes, los hábitos, las aptitudes o habilidades de esa persona. Solo conoce el exterior, no a la persona secreta del corazón, y, ¿puede durar un amor como ese?
Además, ¿no es con frecuencia que las apariencias engañan? La envoltura de un regalo por ejemplo, puede ser muy hermosa, pero no revela lo que hay adentro. ¿Y no es verdad que la envoltura más elegante puede cubrir un regalo inútil?
El amor verdadero no surge de la noche a la mañana y el encaprichamiento sube rápidamente como una fiebre, pero luego, inmediatamente, tras unos cuantos días, se desvanece, dejando mucho sufrimiento para los implicados.
El amor verdadero es interés altruista en los intereses de la otra persona, pero el encaprichamiento es egoísta, restrictivo y posesivo.
A menudo, en el amor verdadero el interés romántico comienza lentamente, puede tomarse meses o años, sin embargo, en el encaprichamiento, la atracción romántica crece en unas horas o días.
En el amor verdadero, uno se siente atraído por el total de la personalidad y cualidades de la otra persona, no obstante, en el encaprichamiento, uno se siente atraído por la apariencia física de la otra persona. Su buena figura y ojos bonitos es todo lo que importa.
El efecto del amor verdadero es que lo hace a uno mejor persona, en cambio, en el encaprichamiento el efecto es destructivo y desorganizador.
En el amor verdadero, uno ve a la otra persona de modo realista, notando sus defectos y con todo, la sigue amando, pero el encaprichamiento no es realista. La otra persona es perfecta, o debe ser perfecta y se pasan dudas persistentes sobre ciertos defectos graves de la personalidad.
En el amor verdadero se tienen desacuerdos, pero se descubre que se pueden considerar y resolver, mas en el encaprichamiento las disputas son frecuentes, los problemas no se solucionan realmente y muchas riñas se “resuelven” con un beso.
En el amor verdadero uno desea dar de sí mismo a la otra persona y compartir con ella. En el encaprichamiento el énfasis se pone en conseguir u obtener, especialmente en lo que toca a satisfacer los impulsos sexuales, porque en el encaprichamiento, lo más importante es lo sexual.
El amor no permite que emociones arrolladoras destruyan el buen juicio, se basa en el respeto y la razón, sin embargo, el encaprichamiento es ciego y eso es lo que desea ser. El encaprichamiento no acepta dificultades, fallas ni errores.
He oído decir a muchos que el amor es ciego, pero yo pregunto, ¿no estarán confundiendo estas dos clases de amor? El amor genuino no se trata de simple pasión ni de una emoción pasajera, tampoco es un concepto puramente filosófico o teórico, como opinan algunos. En realidad, en él intervienen tanto la mente como el corazón. Brota desde lo más profundo del ser gobernándose por nobles principios y se vierte en buenas acciones. No es para nada frívolo, en contraste con el encaprichamiento que se rige por la frivolidad egoísta manifestándose en celos, incomprensión, desconfianza, manipulación y contiendas.
Así es como entiendo yo el amor genuino. ¿Amor a primera vista? Será encaprichamiento a primera vista y de estos encaprichamientos, muchos han resultado heridos, sufriendo las desagradables consecuencias de la decepción “amorosa”. Del encaprichamiento al odio sí hay un paso, del amor genuino al odio hay un abismo enorme y del amor al amor, hay más amor.
Yo digo que hay que tener cuidado y aprender a distinguir entre uno y otro.
Saludos xDDD.