Concuerdo con MonoChronus, son compatibles. Sólo que hay que saber mantener un equilibrio entre ambas.
Si bien son pocas las personas que en las cuales ambas bellezas son estables, indiscutiblemente en algún momento de la vida habrá un desequilibrio se quiera o no. Después de todo lo físico se va desvaneciendo, lo que queda es la inteligencia y la belleza espiritual. Sin embargo, y por curioso que parezca, hay personas que no son muy agraciadas estéticamente, pero que al ser inteligentes, la atracción y la belleza que proyectan exteriormente es increíble, un magnetismo especial que supera con creces lo físico.
Así que, si debo preferir alguna, mi inclinación es hacia la inteligencia. Sería absurdo considerar el aspecto físico, sobre todo porque no existiría algo más allá que te llamase la atención, sólo un envoltorio que con el tiempo se desgasta. Nada más, la inteligencia es perdurable, lo cual lo hace más hermoso aún. Y, antes de que se me olvide, como dijo Cass, la belleza es muy subjetiva.
Mi humilde opinión, saludos.