Hola! :3 bueno no se si esto este bien xD pero bueno ojalá lo este si que si n___n, este FanFic es mio de mí D: pero tome xD prestados los personajes de Naruto, obviamente en honor a mi pareja favorita Sakura y Sasuke.
Espero mi Fic les guste y :D xD lo lean muchas personitas y no solamente el internet hahaha saludos a todos y besitos :3
muahahaá contiene lemon, ( e__e amo esa palabra jojo) no es inmediato oh si? e___e muahahaha Cap. I. ~Decisiones, el encuentro y el futuro incierto.
Por su frente caía una pequeña gota de sudor, chocó los puños contra el escritorio en señal de un profundo disgusto…
-No puede ser posible! ¿Que ese maldito Uchiha no tiene límites?-decía abrumada Tsunade-sama, la hokage de la aldea de la hoja.
Paso una mano por su rostro y suspiro impaciente.
-Este problema se me ha salido de las manos, y es que es cierto no debí dar consentimiento a un posible perdón de ese traidor. Sea cual sea su razón, ha cometido demasiados crímenes y realmente está perjudicando la hegemonía de la aldea y nuestros aliados. Me veré forzada a medidas más drásticas, aunque esto le cause un dolor profundo a cierta kunoichi…
-Pero Tsunade-sama...–contestó Shizune-. Sakura realmente ama a Sasuke-Kun.
-Lo sé! En verdad lo se Shizune…pero esto no pude seguir así-le dio un sorbo a su té, se levantó y miro hacia la ventana-. A veces pienso que es lo mejor para ella, Shizune-decía triste la hokage.
-No quisiera llevarle la contraria, pero a estas alturas yo ya no se que sea lo mejor, Tsunade-sama-hizo una reverencia y salió de aquel cubículo.
La hokage tenía un gran asunto que arreglar. Una batalla yacía en su mente, por un lado estaba la felicidad de su querida alumna Sakura, quien durante años de entrenamiento y fuertes misiones había desarrollado un potencial enorme, sin embargo ella misma sabía que Sakura desde el fondo de su corazón, tenía una máxima preocupación por quien pensar, por quien salir adelante y esa persona era aquel traidor a la aldea, aquel que buscando poder se había aliado con el despreciable Orochimaru.
Y es que a pesar de que habían pasado 4 años, a pesar de que Uchiha Sasuke se había ganado a fondo el odio de muchas naciones por innumerables crímenes, la hokage era hasta cierto punto indulgente con él, por el cariño enorme que le tenía a su alumna, solo que ahora ya no podría hacerse de la vista gorda y tendría que poner un fin a ese numeroso asunto. Se fue a recostar en busca de que el sueño le refrescara las ideas y le hiciera pensar mejor.
Mientras tanto en la profundidad del bosque una linda pelirosa avivaba el fuego de una fogata.
Haruno Sakura, se sentó suavemente en el suelo frio de aquel bosque, se recargo a un gran árbol que estaba tras de ella, suspiro y levemente fue cerrando sus ojos.
Cansada se quedo ligeramente dormida. Estaba de regreso a casa solo que la noche los había detenido.
Junto a sus compañeros Naruto y Sai, quienes roncaban a pleno pulmón, decidieron pasar la noche en aquel lugar. Despertó abruptamente al escuchar un fuerte ruido, apretó su kunai fuertemente y suspiro al ver que solamente se trataba de una pequeña criatura del bosque.
Aquella pelirosa ya no era esa niña llorona y débil. Con 17 años de edad, se había convertido en una hermosa señorita de largo cabello rosado. Y no solamente su cabello había crecido considerablemente, su estatura propia entre otras cosas, había desarrollado un perfecto cuerpo, esbelto pero bien formado, un talle breve, unos senos firmes y bien redondeados además de unos deliciosos muslos que se insinuaban debajo de su falda que hacían entender lo bien que se ejercitaba, asimismo al mirarla podrías entender que la belleza no lo es todo. Si bien dicen que los ojos son la ventana del alma, los hermosos ojos de Sakura, demostraban lo triste que aun estaba, aun esperaba anhelante el regreso de su Sasuke, de su Sasuke-kun... Una pequeña lagrima rodó por su mejilla al recordar cuando lo vio por última vez, su tristeza se recrudecía al pensar en lo que ahora era Sasuke un asesino.
Uchiha Sasuke, por enésima vez concentraba su chakra en aquella gran espada, sudoroso y ligeramente cansado terminaba con su entrenamiento; había desarrollado una fuerza incomparable, su cuerpo era increíblemente perfecto, si de por si siempre había sido guapo (*¬*) los 17 años le caían de perlas.
Sus constantes entrenamientos habían tonificado muy bien sus músculos, estaba más alto, más hermoso, más todo!. Su cabello había crecido un poco más no así su odio interminable.
Acomodó la espada en su funda y se quito la camisa. Se limpio el sudor de la frente y caminaba fuera del dojo. Una chica lo observaba a lo lejos, esa era Karin, quien no perdía oportunidad de verle a cada momento. Rápidamente se acerco a él y le proporcionó una toalla para que este se secara el sudor.
-Sasuke-Kun! Hoy has entrenado arduamente, debes estar cansado deseas que te prepara el baño.
Este la miro y sin decir nada se alejó a su cuarto...A lo lejos respondió...
-No tengo absolutamente ganas de nada, déjame en paz–se encerró en su recamara, dejando boquiabierta a esa pesada pelirroja.
Sin decir nada, únicamente sonrió frustradamente y se dijo así misma.
-Tus necesidades de hombre algún día te harán venir corriendo a buscarme, mi amor.
Tirado dentro de la bañera Sasuke reflexionaba un poco sobre todo lo que era su vida. Sabía muy bien que en algún momento su muerte llegaría, había logrado sus metas es cierto…pero ahora sentía una profunda soledad en su ser, la idea de reivindicarse también se asomaba por su cabeza, pero por favor con tantos crímenes impunes, con la muerte de su amado hermano, el odio inmenso hacia Konoha, realmente se estaba volviendo loco.
Se hundió en la bañera, cerrado por completo al exterior decidió seguir con sus pensamientos cuando una desesperada pelirroja entró a la bañera con él.
Se sobresalto un poco. Y disgustadamente le dijo...
-Qué demonios haces aquí?-Karin lo abrazo por la espalda, restregando suavemente sus senos contra él.
-Amor, estoy aquí para lo que tu desees-le respondió suavemente, mientras le besaba el cuello.
Inesperadamente Sasuke desapareció, Karin sorprendida veía como aquel Sasuke no era más que un clon. Fuera de la bañera, con el brazo cruzado y muy molesto, la veía el pelinegro.
-Realmente si tu extraño don no fuera útil, desde hace mucho te había matado, me tienes arto. Ahora lárgate.
Karin bajo la mirada, salió de la bañera y solamente se limito a contestar...
-Siempre estaré disponible para ti, siempre...No lo olvides, mi amor.
Desnuda y con el orgullo hecho pedazos, se retiró de la habitación de Sasuke, cerró la puerta prácticamente azotándola y se dirigió a su habitación.
Llorando desconsoladamente se recostó en su cama.
-Que es lo que debería de hacer para que él fuera mío? ¡Lo deseo tanto, lo quiero únicamente para mí!–decía en tono de berrinche-. Él es mi todo, ¿porque no se da cuenta? ¿Por que las cosas tienen que ser así, que acaso no le interesara ninguna mujer? Sasuke, mi Sasuke te amo, te amo!-repetía innumerables veces.
Cerró los ojos…y mientras se acomodaba en la cama, acarició su cuerpo con suavidad…era muy guapa, eso lo sabía de sobra, solamente que en su desesperación había hartado, fastidiado a aquel hombre de poca paciencia.
Deslizo dos de sus dedos por su cuello, bajando hasta sus firmes pechos, continuó el recorrido por su abdomen mientras seguía aun más abajo…entreabrió sus piernas mientras en las profundidades de su mente imaginaba que su amado Sasuke le hacía el amor; con denuedo acarició el rincón más inhóspito de su ser; gimió suavemente al sentir sus dedos dentro de ella deseando anhelantemente que fuese él quien la penetrase.
Continuó con su aplicada tarea manual pasando de suaves gemidos a jadeos desesperantes por más tacto, más profundidad, recorrió cada parte de su ser citando mil veces el nombre de Sasuke; suaves movimientos de cadera acompañaban su bien profanada tarea; con su otra mano acariciaba sus senos, presionaba suavemente sus pezones, no estaba consiente ya, su cuerpo le pedía a gritos mas y mas de esa deliciosa tarea que calmaba sus sentidos; apretó fuerte sus labios evitando un gemido altisonante, al borde de su orgasmo introdujo con fuerza 3 de sus dedos, su cuerpo yacía ardiente de esa pasión imaginada que su Sasuke le proporcionaba. Sudando, temblando y sintiendo una dulce fatiga disfrutó de aquella intima tarea. Suavemente sacó sus dedos de tan mojada cavidad y volviendo a su triste realidad suspiró, se levanto de la cama y se fue a dar una ducha. Al abrir la puerta del baño casi brinca del susto al ver a Suigetsu.
-Eres patética Karin-dijo entre risas el chico.
-No te metas en mis asuntos, maldito!-le contesto furiosa la pelirroja. A lo que Suigetsu, únicamente tomo la mano de esta y relamió sus dedos.
-Otra vez masturbándote por Sasuke?-se burlo.
Karin se ruborizo hasta el tope y le profano una patada en sus partes débiles.
-Lárgate, degenerado!-grito.
El chico sin perder su sonrisa se levanto aun un poco adolorido y se dirigió a la salida no sin antes decir…
-No soy yo el que hace un momento, se estaba masturbando…-sonrió y cerró la puerta.
Ajeno a lo que sucedía a unas cuantas recamaras Sasuke continuaba pensando sobre lo que había sido el pasado, lo que era el presente y hasta cierto punto aquel futuro que podría predecir, cuando otra interrogante surgió a su mente...
Restaurar el clan…-cerró los ojos y sonrió maliciosamente.
Definitivamente no tengo tiempo para el amor, no está en mis proyectos, nunca he amado a una mujer, o sí? HMPH…que estúpidas preguntas me hago a esta hora de la noche si se supone que estoy cansando–se dijo-. Además tampoco tengo tiempo para buscarla y no quiero dañarla-se decía en sueños entrecortados.
Despertó completamente sobresaltado.
-De quien demonios estoy hablando?- susurró casi incomprensible.
Volvió a recostarse y sin poder conciliar el sueño siguió pensando y pensando sin darse cuenta que la noche transcurría sin cesar…lo sorprendió el crepúsculo, el sol alumbraba pesadamente aquella sobria habitación, se levantó con desgano y caminó hacia su larga y aburrida rutina.
Lejos de allí una soberbia ave sobrevolaba en aquellos fuertes vientos, mirando hacia lo alto Sakura la divisó. Se trataba de un mensaje de Konoha, el ave llego hasta su brazo donde se postró con suavidad, quitándole el pergamino que tenía en su cuello prosiguió colocando aquel pergamino en el piso para después hacer unos cuantos sellos tratando de liberar el contenido.
Dicho pergamino se abrió mientras la bella pelirosa comenzaba a leerlo, aquellas palabras la dejaron helada.
-Que pasa Sakura-Chan?-le cuestionó Naruto, al verla estupefacta.
-Le… léelo tú mismo-tartamudeo la chica.
El rubio tomo aquel pergamino en sus manos mientras le daba rápida lectura.
-Tssk-apretó los dientes, al enterarse de aquella nueva misión.
-Temía que esto pasara, Sakura-dijo con aplomo Sai, quien observaba la expresión de sus compañeros, abrazo con suavidad a la pelirosa mientras esta se echaba a llorar desconsoladamente.
-Sakura-chan, te prometo que buscaremos una solución a esto! Lo juro-dijo fuertemente el portador del kyubi.
La búsqueda del traidor comenzaba y nadie absolutamente nadie sabía lo que el destino les predisponía a todos…
:D ojalá les haya gustado nwn
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