hola a todos espero que esten genial =) aqui les dejo
cap 4
Cap 4
Hashi me va a matar! Pensaba Neji, frustrado de estar atascado en el tráfico, hacia más de media hora que debió de haber llegado al aeropuerto por su nuevo visitante y en vez de eso llevaba una hora de retraso. Rayos! Grito el chico golpeando con ambas manos el volante. No podía hacer nada por ir más rápido y aún así después tendría un castigo por parte de su tutor.
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Hemos llegado señor-
Cuanto respondió Sasuke sacando su billetera que a simple vista, se veía llena de dinero. Esto no paso desapercibido por el conductor que abrió los ojos con una avaricia casi palpable.
Son 500 joven, si es tan amable.
Sasuke, que conocía bien esas mañas saco un billete de 20 guardo su cartera con calma y le tiro el dinero en su mano.
Oye me bien chiquillo te dije que son 500 te falta dinero! Grito
El azabache sonrió despectivamente y con una gran velocidad tomo al taxista de su ropa con fuerza
Oye me bien imbécil, no estoy de humor. Realmente crees que soy tan idiota para creer eso de los 500?! Eh! Grito Sasuke con una mirada tan fría que causaba escalofrió.
Esta bien, esta bien! no te enojes! Suplico el conductor seguro de que recibiría un golpe
Sasuke lo soltó bruscamente, salió del coche—patético dijo antes de cerrar la puerta de un azotón. Respiro profundo para calmarse tomo su maleta y camino a la entrada de los Hyuga
Era una casa pequeña a comparación con la suya, de dos pisos, su forma era en ángulo de noventa grados color gris con los bordes de negro, las ventanas eran de aluminio negro, grande,s con espacios para flores debajo de cada una de ellas, había un árbol de ciruelos en el lado derecho de la casa, que apenas daba sus primeros frutos, el pasto de la entrada estaba bien cuidado y recién podado.
Toco la puerta y espero, al poco tiempo hashi abrió
Bienvenido, tú debes ser Sasuke Uchiha—saludo el señor con una pequeña sonrisa. El azabache lo miro sin decir palabra.
Donde están los demás? Pregunto viendo por los alrededores, buscando a su hijo mayor.
No lo sé vine por mi cuenta respondió levantando su maleta para entrar a la casa
Ya veo—cerró la puerta, miro el reloj que estaba en la pared, suspiro—Hinata ven
Hi! Respondió una dulce voz que entraba por el jardín, cargaba unas lilas recién cortadas para el centro de la mesa del comedor—que paso?
Te presento a Sasuke Uchiha. Sasuke extendió su mano, la ojiblanco correspondió el saludo tímidamente
Es bonita, pero esa ropa esta extraña—pensó el chico
Enséñale donde dormirá, pero primero necesito que me ayudes en la cocina
Hi otosan. No tardare mucho Sasuke dijo mientras entraba en la cocina con su padre.
Dentro de la cocina todo parecía estar en orden. Hinata busco que era lo que tenía que hacer con Hashi pero los platos estaban limpios, la comida estaba casi lista para ser servida, no había trastes fuera de su lugar, el piso estaba brillante, igual las ventanas.
No había nada que hacer allí.
Ayudame a separar las semillas dijo por fin su papa.
La ojiblanco se extraño pues eso era algo que hacia solo y no le gustaba hacerlo con nadie. Ella dudo un poco pero igual asintió con la cabeza.
Sasuke estaba echando un vistazo por la casa, cuando recibió una llamada de Suigetsu, fue en ese momento que se acordó que no le había dicho a sus amigos que se había ido, lo que le resulto gracioso al pensar en sus caras cuando no lo vieran esta noche en el bar.
En la cocina.
Hija, no quiero que te quedes sola con ese muchacho nunca. Leí su expediente y no me gusta la idea de que estés sola con él, entiendes. Iras y le mostraras su cuarto como siempre lo hacemos con los nuevos jóvenes pero vete rápido.
Si papa, no te preocupes, estaré bien prometió Hinata con una sonrisa, mientras se levantaba de la mesa.
Cuando salió, encontró al azabache hablando por teléfono, así que tomo las flores que había cortado y las coloco en un florero rojo con grabados dorados y lo coloco en el centro de mesa sobre una carpeta hecha a mano por su madre.
Debo colgar ya…..si no le digas nada y después me dices que hizo….bueno a yugo si….aja…bueno nos vemos. Sasuke guardo su teléfono y miro a la ojiblanco y enseguida le dijo
Por favor sígueme—invito la ojiblanco. Subieron las escaleras giraron a la izquierda y al final del pasillo a mano derecha estaba el cuarto.
Espero que nos podamos conocer mejor Uchiha-san—dijo tímidamente Hinata mientras le daba las llaves de su cuarto en la mano
Eso es una proposición—respondió pícaramente levantando una ceja
Hinata no supo que decir era la primera vez que alguien le decía eso y toda sonrojada negó con la cabeza sin decir nada
Ya veo—dijo Sasuke claramente divertido—entonces te gusta en silencio, me gusta es muy sexy—continuo mientras se acercaba a ella y susurraba al oído esto último.
Eto…yo…
Shhhh—la cayó colocando su dedo en sus labios
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En el aeropuerto Sakura estaba comiendo sin preocupación alguna, un combo de comida china, su favorita; el arroz ya se lo había terminado y de las bolas de pollo bañadas en salsa agridulce solo había la mitad.
Disculpe es usted la señorita Haruno? Pregunto Neji cortésmente
La ojiverde lo miro de arriba abajo—si soy yo y tu eres…?
Mi nombre es Neji Hyuga.
Aja si bueno siéntate estas esperando alguien. Porque parece que a mí me olvidaron—rio un poco--Siéntate así nos hacemos compañía.
Neji carraspeo un poco—vera yo la llevare a casa respondió
Oh, entonces te disculpo, solo por tener buen cuerpo” pensó la chica—entonces nos vamos ya? Pregunto un poco juguetona
Puedo esperar a que termines de comer—respondió amablemente Neji
No ya termine, además no quiero perder más el tiempo.
De acuerdo entonces vamos—dijo el joven tomando la maleta de Sakura.
Ambos tuvieron una plática amable de camino a casa, eso sí, Neji quitaba las partes en donde Sakura se le proponía y el doble sentido o que se había subido apropósito la falda al momento de subir al coche. Fuera de eso todo iba bien, tan bien que el ojiblanco no sabía que pensar de ella, según había venido a reformarse o algo así pero parecía tan normal, que le espantaba un poco. Él se había imaginado que recogería a un delincuente o un drogadicto pero jamás a una mujer “decente”.