Antes de Partir Cap 4

[Yemibella]

Hola a todos, como mi hermana está de viaje, ahora me tomo el tiempo de estar aquí y dejarles la continuación de esta linda historia, espero que les guste y gracias por el apoyo

CAPITULO 4


EL DESEO

“Hay que seguir viviendo y yo me pregunto ¿por qué?. Hay que seguir viviendo y me preguntó ¿cómo?”

Todo hubiera sido perfecto si hubiese sido un sueño. Lo único que deseaba era no hacer infeliz a mis padres…Ahora solo puedo ver el atardecer, los rayos del sol ingresan por la ventana de la habitación, me encuentro aun débil y sin ánimos. Solo puedo estar calmada.

—Me hubieras dicho sobre tus molestias—me dijo con un tono molesto—Hubiera hecho algo al respecto.

—No tiene caso, sabemos ya los resultados—aunque lo admitiera, debía de mostrar fortaleza y evitar quebrantar mi voz—Lo supuse desde un inicio.

—Sé que podía hacer algo. Podía haber hablado con mis colegas.

—Deja eso, ya nada tiene sentido—lo miré por primera vez desde que había llegado al hospital—¿Dónde está Zare? ¿Mis padres saben algo?.

—Podía haber ocultado por un día la situación, pero llevas ya cinco días en esa cama. Tu padre está afuera hablando con los doctores.

—¿Le dijeron lo que tengo?.

—Es su deber, pero como sabrás, eres mi paciente así que les ordené que callaran.

—Gracias Albert…Sin ti…no sé que hubiera hecho—sentí unas ligeras lagrimas deslizarse por mis mejillas—Solo quisiera un deseo ¿sabes?.

—No hables como si vas a…morir.

—La siento. La veo algunos pasos de esta habitación—cerré los ojos, sentí su mano acariciando mi mejilla y no pude mas, las lágrimas salieron.

Esto era mucho más pesado de lo que creí. Después de tantos tratamientos, mi cáncer era maligno, se había replegado por todo mi cuerpo y no tenía más salvación.

—¿Puedo pasar?—la vocecita de mi hermana hizo que Albert dejara de acariciarme—En serio, no quería interrumpir su…plática.

—Descuida, eres su hermana y estás en tu derecho de estar aquí—Albert se acercó a Zare, ella solo musitó una ligera sonrisa.

—Bet…—susurró al verme allí en cama, me sentí herida, otra vez—…debes decir la verdad, por favor—yo solo desvié la mirada—Sergio está molesto, piensa que las drogas te están matando y piensa encerrarte en un centro de rehabilitación—vi como cerraba sus puños por la impotencia—Tu padre quiere alejarte de nosotros.

—Zare fue suficiente. Es nuestro padre, no le digas Sergio.

—¡Ese no es mi padre, mira lo que te hizo!—por primera vez sentí la mirada molesta de Albert—Parece que él no sabe—mi amigo se acercó a nosotras y exigió con la mirada una explicación—Él debe saber que Sergio empeoró tu estado, si él no te hubiera pegado, si él no te hubiera hecho sangrar…Todo estaría normal.

—¿Por qué no me lo dijiste?—la voz de él era dura y solo lo utilizaba cuando estaba realmente molesto—Tu padre empeoró todo…Te debilitó tu sistema respiratorio…Te quiso asesinar—cerró sus puños con tal fuerza que sus manos estaban rojas por la fuerza.

—¡Albert no hagas nada estúpido!—chillé al darme cuenta de su decisión, él iba a encarar a mi padre.

No me hizo caso, me dejó con la angustia y preocupación, Zarela solo fue a curiosear lo que mi amigo haría. Horas después entró, me dijo la pelea que se armó. Albert había agarrado a puñetazos a mi padre…¡a mi propio papá!, eso me dolió, me hirió pero mi hermana solo rió.

Parecía que todo estaba yendo de mal a peor. Mi padre no quería que esté en su casa cuando el doctor solo me dio de alta, claro, como no, mi estado ya no podía tener cura…La decisión de mi padre provocó el odio aumentativo de Zarela, ya no quería vivir con él, quería estar conmigo y yo quería estar a su lado. Todo lo que mi enfermedad había ocasionado, la destrucción en mi hogar, el odio entre Zare y mi padre, mi familia entera me decían que estaba siendo drogadicta, bueno, mi nona solo me defendía.

Tuve que irme de casa, Albert se quedó en Perú, le dije que debía ir y preocuparse por su trabajo y su novia, que por cierto no dejaba de llamar.

—Debes volver a los EE.UU, no abandones a tu novia—le dije mientras le seguía al apartamento, el cual alquilamos para convertirlo en mi hogar—Albert…por favor.

—No me iré. Además, Rebeca y yo terminamos—entramos, me condujo a mi habitación para poder descansar.

—Lo lamento, creo que debo ser la culpable—me miró con cara de pocos amigos.

—Ella no era la mujer que creí. Es demasiado celosa, quiere solo atención y no comprende mi trabajo.

Me eché en la cama, él solo se sentó a mi lado. Lo miré y me causó un poco de tristeza, bueno, solo por él ya que Rebeca no era de mi santa devoción, me caía muy mal y sabia que no sería buena para él a pesar de haberle dicho.

No dijimos más, me dolía aun la espalda, no podía respirar muy bien, él solo me daba mis medicamentos. Por un momento deseé retroceder el tiempo, a veces sentía mucha añoranza por algo que siempre desee hacer. Siempre había soñado con eso, siempre me hacía gracia verme en ese estado, ejercer la mejor profesión del mundo.

Ser madre.                    

Había visto estos últimos días a muchas mujeres de mi edad y menores que yo con sus pequeños en brazos, veía desde mi nueva ventana a los niñitos correr de aquí y allá, era realmente precioso.

—¿Qué piensas?—me preguntó mi amigo que me había estado viendo todo el momento—Hemos estado callados…Ya anocheció—vi que era cierto, eran ya las siete de la noche—Seguro que es por tu hermana.

—Una parte—contesté, me levanté para quedarme sentada a su lado—Es solo que desearía tener más tiempo de vida ¿sabes?...Quisiera poder retroceder el tiempo…Siento envidia.

—¿De quién?—preguntó mientras yo apoyaba la cabeza en su hombro—Que tonto, es algo lógico que sientas envidia de las personas que gozan de buena salud.

—No es eso…—él me miró sin entender, yo me sonrojé por querer confesarle, pero ya no podía perder más tiempo de vida—…Tengo envidia de esas mujeres, quisiera utilizar mi naturaleza, utilizar mi facultad reproductiva que Dios me otorgó. Me hubiera encantado ser madre.

Guardamos silencio, creo que se sintió un poco conmovido pues mi voz sonaba apagada y débil. Me apoyé mas a él, busqué más calor porque moría de frio, Albert pasó su brazo por mis hombros, me abrazó y solo quedamos así, en completo silencio.

—Es curioso—casi con una ligera risa se expresó—Hay muchas mujeres que odian ser madres, odian tener que cuidar de un niño. Algunas derrochan su virginidad por querer satisfacer sus apetitos sexuales.

—Bueno, me educaron y mantengo mi virginidad hasta mi matrimonio. Jajaja…es ocurrente, yo no llegaré para eso. La vida se me acorta.

—Rebeca no era exactamente la mujer que imaginé. Tuvo muchas aventuras e hizo varios abortos…Odio eso, por eso fue un motivo que tuve que alejarme de ella…pero…—guardó un momento de silencio, creo que aun no superaba ese amor—…en verdad es que me fije en otra persona. A veces me era difícil admitirlo, me decía que debía de separar y definir los sentimientos, sin embargo, esos sentimientos se enlazaron más, se amarraron y no pude cortarlo.

—Vaya, que motivo tan horrible—acaricié sus cabellos—¿Quién es la chica?—con un poquito de molestia le pregunté.

—Es una chica preciosa, con ganas de conseguir muchas cosas, una persona con muchas virtudes y ejemplo. Es hermosa y me ha encerrado en esos ojos negros, me es difícil salir de allí…Es una joven que por el destino, padece de un mal…

Se calló, yo me quedé muda. Albert me había confesado algo que jamás creí oír, esto parecía un sueño. ¡Él estaba enamorado de mí!.

—No seas tonto. No estaré mucho tiempo contigo

—¿Eso qué?—ahora me miró fijamente, me tomó de las manos y yo pude sentir mis mejillas sonrojadas—Me importa un bledo lo que digan, debí estar contigo hace mucho, debía haberme fijado en ti así no hubiéramos perdido tiempo y ahora seriamos felices.

—El cáncer nos separa.

—Ante Dios nada nos separará si aceptas hacer esto bien—dijo mientras sentí algo duro deslizarse por mi dedo—Betsabeht Bon ¿desea usted convertirse en la señora de Ladent?.

—Albert…—estaba conmovida, estaba sin….no sé. No tenia palabras—…¿estás seguro unirte a mi? Mi enfermedad avanza.

—En unos años, amor. En esos años podré buscar una cura efectiva para este mal. ¿Cuál es tu respuesta?.

—Oh, Albert…es uno de mis deseos—las lagrimas se me salían sin poder controlarlas—¡Acepto! ¡Quiero ser la esposa de Albert Ladent!—me refugié en su pecho, él me tomo entre esos fornidos brazos, luego hizo que lo mirara y allí, por primera vez, sentí que había algo bueno, que había una gota de felicidad en un mundo de penas. Por primera vez besé a alguien y ese alguien era mi mejor amigo…y ahora mi novio y futuro esposo…




Un precioso sueño. Si. Un precioso sueño aunque en verdad era real. Me vi en el espejo, mi vestido blanco y sencillo me hacía ver hermosa, me gustaba. Mily, Marcos y Gretchell casi gritan de la emoción, bueno, las dos chicas, que dejaron todo en EE.UU para venir a nuestra boda. Estuve por casi una semana de aquí y allá, Gretchell era la más emocionada puesto que era prima de Albert aunque por culpa de Rebeca se desunieron, pero ahora volvieron hacer mas unidos. Mi novio quiso hacerlo con todo lo que quería, con todo lo que merecía, sin embargo, opté por hacerlo sencillo.

El problema fue decirles a mis padres. Oh si, recuerdo que mi padre casi se queda sin voz al gritarnos, bueno, solo mamá  y mis hermanos estaban alegres, okey, Zarela era la más entusiasmada que pidió ser la madrina aunque Mily y Gretchell también lo querían, mientras que Albert quiso tener como padrino a mi primito, eso fue curioso puesto que Romel dijo que sería el que entregue a la novia.

Solo fue sencilla, en una pequeña iglesia nos casaron, fueron solo algunos familiares como mi nona, mis tíos, Romel, mi madre, mis hermanos y…mi padre, mientras que mi esposo invitó a una tía y su menor hermano, Sebastián, que por cierto se había hecho amigo de Zare. Luego de la ceremonia, Albert quiso que los invitados disfrutaran del banquete, sin embargo, yo me sentía agotada y con los inicios de los dolores.

—No quiero ir allá. No quiero arruinar la ocasión—dije mientras me sentaba

—Okey, ustedes se irán como felices casados. Disfrutaran su noche y nosotras nos ocuparemos de todo—Gretchel y Mily se pusieron de acuerdo, mi esposo solo rió.

—Jajaja, oye Albert, espero que esta noche sea el momento para que de una buena vez me hagan tío—Marco carcajeó abiertamente, mi esposo se sonrojó y yo también—Betsa, tienes que dejarme ser el padrino del pequeño que estarán a punto de crear.

—Cierra la boca Marco—Mily le golpeó en la cabeza—Eso es intimidad y no se invade.

—Mujer me dejaras en un imbécil al 100% si me sigues golpeando—todos echamos a reír, pero la llegada de mi nona hizo que el resto guarde silencio—Oh, hermosa dama—con educación dio permiso mi amigo.

—¿Qué ocurre nona?—pregunté

—Mi niña, me parece un sueño verte así de blanco—me abrazó y yo también lo hice, me conmovió en total—Tu nono hubiera estado orgulloso tener a su pequeña en brazos—vi que se llevó las manos al cuello, allí entendí lo que hacía—Cuando me casé con Francis, él me obsequio esto—su hermoso collar se deslizo entre sus dedos—Es muestra del amor que nos juramos.

—No podía…Nona es suyo. Mi nono se lo obsequió.

—Pero él hubiera querido darte uno. Además, es mío, yo le doy a quien me plazca y mi elegida eres tu preciosa.

Whou, las ganas de llorar no se hicieron esperar hasta Marco lloró. Mi nona me obsequió una reliquia en la familia y yo juré cuidarlo…

La noche estaba como bendición, la luna brilla y me sentí completamente feliz. Albert y yo decidimos pasar nuestra noche fuera de la ciudad, en una paradisiaca playa, bueno, en Mancora todo era fabuloso. Allí me olvidé por un momento de mi mortal enfermedad, me olvidé de todo y todo por estar con él.

—No quiero que nada te lastime—me dijo a medida que me besaba tiernamente—Debes estar muy agotada por el largo viaje.

—Nada de eso, quiero pasar esta noche contigo y ser tuya—le dije mientras me aferraba en sus brazos—Cumplir uno de mis deseos, Albert.

Él me abrazó, me empezó a quitar la blusa, yo le quité la camisa. Esta era la primera vez que hacia algo así, la primera vez que haría el amor; Albert fue muy delicado mientras me depositaba en la cama, me besó tan dulcemente, me acarició tan amorosamente que no pude evitar soltar un gemido. Yo también puse de mi parte, lo besé y acaricie, me uní a él, perdí mi virginidad con él, con mi esposo. Esa noche solo había espacio para ese deseo, me entregué completamente a él y sin tregua a los dolores de mi enfermedad…

[DarkHime]

Un capítulo muy emotivo, como siempre. Me ha gustado mucho más Albert. Me hubiera gustado que narraras la pelea que tuvo con Sergio. Un padre como muchos. Ni siquiera insistió en investigar qué exactamente tiene su hija. simplemente prefirió seguir pensando que es drogadicta y así darse la razón de su mala actuación.

Zare tiene razón en sentir ese mal sentimiento por él, pero no debe olviar que ante todo, es su padre y lo seguirá siendo y no importa como sean ellos, el deber de los hijos es, si no quererlos, porque no se lo merecen, sí respetarlos, pues ellos han sido el instrumento para que naciéramos xDDD

En fin, eso ya depende de cada hijo xDDD

Me gustó también la boda. Qué bueno que Bet ha conocido esa clase de felicidad. Lo triste es que no sabemos cuánto le dure.

Espero el cap que sigue. Gracias por el aviso xD

[Dorentyna]

Hola nenita, es un buen gesto de tu parte haber publicado la continuación de la historia de tu hermana, ya lo esperaba.

Analizando el capitulo, es una oportunidad precisa que Betsa haya tenido, eso derrumba el pensar de que tiene una mortal enfermedad, si así fuera en con muchos de los pacientes que sufre de este terrible mal, dalo por hecho que el Cáncer no sería tan penoso. Las aptitudes que lleva la hermana menor de Betsa es un manifiesto de lo mucho que un adolescente asimila cuando ve a un padre actuar así, lo peor de esto es que Zare ama mucho a su hermana mayor y ver el trato le afecta como a cualquiera que lo tenga.
La situación entre Albert y Betsa es un momento que las mujeres sueñan, me incluyo, y para la ocasión se da esto pero hubiera sido mejor que este se diera haya hace mucho.

Me gustó el  capítulo, preciso y con ese gustito que ya clama la continuación.
Muy bien hecho nenita, me saludas a Renesme y muchos besos para las dos.
Nos estamos escribiendo

[Kel|Thuzad]

Vaya, a mi parecer fue un capitulo que mediante iba terminando se volvió mas sumiso y sentimental. Sin duda alguna, la figura a destacar de este capi ha sido Albert; su caballerosidad y generosidad ha sido como una luz salvadora al final de de ese tunel de problemas en la cual se encontraba Bet. En fín, conmovedor capitulo aunque aún no sabemos si esa aura de felicidad seguira rodeando a Bet uhmm .. espero que sea así. Misión ree dificil la de Albert eh? Bueno, uno nunca sabe lo que intentaría por seguir a lado de su uno de sus seres amados.  

[Mk Terryus]

Estaba esperando esto ya hace mucho, Yemi, ha sido una buena acción en que hayas posteado la continuación, se nota que valoras mucho a tu hermana y que esto es un paso a que tú misma inicies tus fics.

Veamos, me agradó el acto caballeroso de Albert y la valentía de Zare para ponerse así contra su padre, sé que eso es muestra de los daños que ocurre en la familia y por no decir las cosas tal y como son. Lo que si me agradó más fue el hecho de que Bet haya cumplido su sueño de casarse, sé que Albert hará lo posible por conservar a su mujer en este mundo, si el cáncer quiso meterse entonces saldrá de allí.

Un buen capitulo, tal y como lo esperaba. Yemi espero la continuación y saluda de mi parte a tu hermana.

Saludos     

[Nostalgie]

Hola Yemi, gracias por el aviso y aunque me tardé en pasar por aquí, pues aquí estoy xDDD

Muy bueno el capítulo. Emotivo y sentimental. Me da mucho gusto saber que Bet ha encontrado el amor en Albert y que este la haya llevado hasta el matrimonio. Fue una boda muy linda xDDD Zare y Bet pudieron ser felices por esos momentos, a pesar de la grave enfermedad de Bet.

Espero que la felicidad que ahora siente Bet, le ayude  a enfrentar todos los momentos malos que vienen.

Nos vemos en el próximo capítulo. Cuídate y abrazos para ti de mi parte xDDD

Saludos para Renesme y también abrazos.

[Dakota Dan]

Tarde pero llegué...
Otra vez se bienvenida Yemi, espero que lo continues porque esto si da tristeza...
Viva Bet!!!!, se llego a casar con Albert, hay qu elindo hombre, ojala me tope con un hombre como él  :P :P.
Pero Zare estuvo de malas con su padre, espero que eso se supere porque es horrible estar d emalas con tu padre XD.

Bien, fue fabuloso, ojala esto sea eterno pero ya sabemos lo que pasará, solo espero equivocarme
Te cuidas y besos a renesme :-*

[Mk Terryus]

Hola Yemi...veamos, llevo un buen tiempo esperando continuacion, pidele a Renesme que ya lo haga que aqui me tiene esperando lo que pasará...
Cuidense chicas