Hola amigos (as), bueno, no podía resistir más así que dejo aquí un escrito mio. Espero que sea de su agrado, si hay fallas ortograficas, me harian el imenso favor de decirmelo para poder evitar futuros errores. En fin, no me expando más asi que dejo el Argumento y el Prefacio de esta historia.Disclaimer: Los personajes que se tomarán son del anime Naruto y de lo cual no me pertenecen. Propiedad absoluta del gran ©Masashi Kishimoto. De la misma manera, también pondré a personajes del anime Vampire Knight, que es propiedad de ©Hino Matsuri
Titulo: Encrucijada con el Destino
Aclaraciones: OC y Universo alterno.
Autora: Penny D.K.S.R (exclusivamente de mi propiedad y nadie más, así que si alguien que lo vaya a leer, y se lo encuentra por ahí en otra web, me dice por favor)
Género: Romance/General.
Encrucijada con el DestinoArgumento Tres hombres.
Uno desea su amor
El otro solo tener poder
Y el uno, la oportunidad de entender que es amar.
Lena siempre sintió que era diferente de los demás; si sólo supiera el por qué.
Poseedora de un secreto lo suficientemente oculto como para poner fin a toda una raza de inmortales. Lena, involuntariamente, se convierte en un peón en una épica batalla entre los inmortales maléficos mientras descubre un nuevo mundo lleno de éxtasis y profundas pasiones.
Consumido en la seguridad de Lena, Kaname (el Sangre azul de los vampiros) usará todos los medios necesarios para mantenerla fuera de la mira de Madara Uchiha, el mortal líder de los vampiros del clan con mayor poder de su mundo. Pero la protección de su menor hermana podría estar, también, en las manos del único mortal del clan: Itachi Uchiha y puede costarle a un precio demasiado alto: Enfrentarse a su propia familia.
Madara Uchiha sabe que el tiempo se agota para los Uchiha. Empujados al borde de la extinción, no se detendrá ante nada para hacer de Lena sea su última conquista y su Reina, porque sólo ella tiene la clave para su supervivencia.
Pero, ¿en cuál de estos hombres podría confiar Lena? Todo lo que necesita es saber quién es ella en realidad y donde procede.
Es aquí, donde Lena empieza a sentir que su vida tiene un fin y un gran sentido…
Prefacio
—¿Vas a morderme?— susurré con cierto grado de temor.
Podía sentir el estremecimiento que recorrió en mi cuerpo. Como si la idea de morderme fuera una muy potente.
—¿Quieres que lo haga?—me preguntó serenamente
—¿Duele?—estaba confundida con todo lo que había oído
—Muy al contrario— él bromeaba raspando la punta de sus colmillos sobre mi piel—El mordisco de un vampiro no aporta nada excepto placer. Estamos obligados a ser muy cuidadosos para asegurarnos que nuestro acompañante no se convierta en un adicto.
Me quedé sin aliento mientras él hociqueaba más abajo, tirando de mi suelta camiseta para poder seguir la línea de la clavícula con sus labios.
—¿Acompañante o presa?—pregunté, quería ganar tiempo para ordenar mi mente.
Él me movió sobre su regazo para permitir que una mano de dedos largos acariciara mi piel desnuda de mi brazo.
—A veces lo uno, a veces lo otro, a veces ambos—no quería seguir dándole esperanzas de su victoria. Aún no sentía que era lo correcto, no con él.
—¿Y cuál soy yo?—quería saber lo que un vampiro pensaba en cuestión a esto a pesar de lo que entendía por su personalidad
—¿Cuál quieres ser?—siguió acariciándome tiernamente—Yo podría mostrarte toda la verdad de tu vida, aquella que tu hermano prefirió ocultártela—caí en confusión—Por supuesto, si él fuera lo que en verdad dijo.
Aún sentía confusión de todo. ¿Quién era yo en realidad? Humedecí mis labios mientras su mano se movía hacia la sensible piel de mi rosto
—Creo que soy un rehén. Uno que tienes la intención de entregar a una manada de hombres-lobo o a un grupo de desalmados demonios—dije algo aturdida—Quisiera que me dejes. No quiero involucrarme más de lo que ya estoy en este mundo.
Nada ha sido decidido todavía. Él no había decidido mi futuro. Mi trágico futuro. Bajando la cabeza, él capturó mis labios en un exigente beso. Al mismo tiempo, sus hábiles dedos encontraron mis manos cerradas en forma de un puño. Sabía que no estaba a voluntad en aquel lugar. Todo lo hacía por ellos y…por el gran placer que él me provocaba.